Aunque cuesta creerlo, es verdad.

Te quería, no entiendo ni sé por qué, pero te quería.
Era una romántica, era una loca, una chica enamorada del típico chico que pasa de todo, que le gustaban todas, del típico chico que utilizaba a las chicas.
Fui una estúpida, te quería solo para mi, como una niña pequeña quiere a su muñeca, era una chica celosa, pero muy cariñosa.
Era una chica fría, pero en las manos correctas me derretía.
Pero claro, era.
Fueron muchas cosas las que pasaron, tu amor por ejemplo.
Un amor de pasada, viajero.
Ese era TU amor.
El mio era uno verdadero, comprensivo, doloroso, sincero y duradero.
Era un amor que permanecía ahí a pesar de todo.
Pero, era.
Igual que era una chica estúpida con una estúpida y asquerosa manera de amar.
Ahora soy una chica a la que le cuesta expresar lo que siente cuando esta mal, porque siempre me veras con una sonrisa, este bien o mal.
He cambiado, ahora soy fría, aunque cariñosa, soy inteligente, no me enamoro con facilidad, no creo en las palabras, si ni en las acciones, no me hago ilusiones, no miento.
¿Y mi amor qué?
Mi amor seguirá siendo igual, pero no me enamorarás con facilidad.
Aunque siempre habrá alguien que sea tu debilidad, que cuando te sonría tu le sonreirás.
Que cuando te bese, tú le besarás.
Que cuando te hable, le hablarás.
Pero los sentimientos cambian.
Hay que aprender a decidir quién se queda en nuestra vida y quien será un recuerdo.
Mis sentimientos son incontrolables, no sé si soy bipolar o qué.
Un día te digo que eres el mejor y al otro eres de lo peor, pero...ni te enamoras un día, ni te olvidas en dos.